Cuando nos quejamos por todo lo que sentimos que nos hace falta, o que nos ocurre en contra, dejamos de ver las cosas positivas que tenemos en nuestra vida, y olvidamos valorar todo lo que nos rodea, incluso a las personas que hacen mejor nuestro mundo.
Quejarse constantemente, no sólo nos amarga sino que nos impide atraer todo aquello que siempre estamos anhelando.
Ésto hace que el universo, en lugar de enviarnos todo lo bueno, nos traiga más de aquello que no nos gusta. Ésto significa, quejarnos atrae escasez en lugar de abundancia.
Quejarse constantemente, no sólo nos amarga sino que nos impide atraer todo aquello que siempre estamos anhelando.
Sin darnos cuenta, al mantener una actitud de queja, la convertimos en un hábito negativo, que no sólo nos afecta a nosotros sino al resto de las personas que nos rodean.
Logrando como consecuencia, que quienes más nos aprecian, quieran alejarse para no contaminarse de esta energía negativa. Y en cambio, terminamos atrayendo a personas que vibran en esa misma frecuencia.
Cómo podemos cambiar la actitud de queja y atraer la abundancia?
Lo primero que debemos tomar en cuenta para desapegarnos de este terrible hábito, es hacernos conscientes de cómo nos expresamos a diario, e identificar en qué medida utilizamos la queja como actitud.
Al hacernos conscientes de lo que decimos y lo que pensamos, podemos detectar lo que debemos cambiar.
Pero, cómo lo podemos cambiar?
Una de mis herramientas favoritas es el agradecimiento. Cada día agradezco desde el momento en que abro mis ojos y veo la luz del sol, hasta que regreso a mi hogar para disfrutar nuevamente de la comodidad de mi cama.
Agradecer es mágico! Porque no sólo nos hace recordar y valorar lo que tenemos, sino que además nos cambia el estado de ánimo, y hasta nuestro estado de salud.
Cuando damos gracias por esos pequeños detalles cotidianos, estamos enviando al universo un mensaje de amor, y este amor se convierte en abundancia. Lo que finalmente atrae más de lo mismo.
Es una simple regla de la ley universal de atracción: lo que pensamos, lo atraemos en carencia o en abundancia. Todo depende de cuánto nos quejamos o cuánto agradecemos?
Otra herramienta que siempre funciona es, utilizar afirmaciones positivas.
Las afirmaciones positivas tienen un efecto poderoso en nuestra vida, ya que son una forma de programar nuestros pensamientos para crear la realidad que deseamos.
Podemos ponerlas en práctica en todo momento; yo por ejemplo, suelo escuchar cada mañana un audio con afirmaciones para comenzar el día. De esta forma, mi mente se activa con pensamientos que elevan mi estado de ánimo y me permiten mantener una actitud positiva durante el resto de mi jornada.
La regla principal es sentir verdaderamente aquello que afirmamos, y muy importante, afirmar en tiempo presente y en primera persona.
Otro punto que debemos tomar en cuenta al hacer afirmaciones es evitar el “no”, pues nuestra mente no lee o entiende esa palabra. Jamás utilicemos por ejemplo: no quiero estar triste; en lugar de ello decir: quiero estar feliz aquí y ahora. O mejor aún, yo soy un ser feliz en todo momento!
Como tercera herramienta, te recomiendo rodearte de personas positivas, ya que ellas jamás se quejan, son agradecidas y siempre están dispuestas a ofrecerte palabras e ideas motivadoras.
Esta herramienta te enseñará automáticamente a imitar la actitud de aquellas personas con mentalidad positiva, y lo mejor de todo, a seguir atrayendo cada vez más gente con la misma energía.
Verás que al poco tiempo, tu realidad empezará a transformarse y lo que antes te parecía negativo, simplemente ya no está.
Espero que te haya gustado este artículo, y que además puedas compartirlo!
Hasta el próximo café!
Namaskar…