8 Consejos para practicar el merecimiento en tu vida

El merecimiento. Aprender a recibir

Trabajar en el merecimiento puede ser un proceso profundo pero gratificante. Como decía Oscar Wilde:

“amarse a sí mismo es el inicio de un viaje que dura toda la vida”.

La forma en la que nos mostramos a los demás está totalmente determinada por el concepto de merecer.  Y lamentablemente en la sociedad moderna, en la que vivimos siempre ocupadas y con prisas, solemos ignorar con frecuencia este valioso concepto, sin detenernos a evaluar su importancia real.

La legendaria excusa del “no tengo tiempo” se nos ha convertido en una aliada bastante negativa. Hemos vivido corriendo durante mucho tiempo. Si tú también te has identificado con este ritmo de vida, te invito a seguir leyendo este post, donde te menciono 8 Consejos para practicar el merecimiento y manifestar una vida plena y abundante.

 

 

La ley del merecimiento
Me doy permiso para ser todo lo bueno que merezco

¿Qué es el merecimiento?

El merecimiento es la creencia o percepción de que uno es digno o merecedor de algo. Implica sentir que se tiene el derecho o la capacidad de recibir ciertas cosas buenas en la vida, ya sea amor, éxito, felicidad, etc. El sentido de merecimiento puede estar influenciado por diversas experiencias de vida, creencias personales, educación y cultura.

Cuando alguien se siente merecedor, es más probable que se permita aceptar y disfrutar de las oportunidades y bendiciones que se le presentan. Por otro lado, si alguien no se siente merecedor, puede tener dificultades para aceptar el amor, la felicidad o el éxito cuando llegan a su vida. Desarrollar un sentido saludable de merecimiento puede ser parte importante del crecimiento personal y el bienestar emocional.

El primer paso es convencerte de que tú eres tu máxima prioridad y dejar de postergarte siempre, argumentando que hay otras cosas más urgentes. De hecho, si lo que quieres es que las personas de tu entorno, (sean hijos o hijas, pareja, familia, clientes) sean más felices, trabaja primero en tu felicidad. Porque “cuando tú cambias, todo tu entorno cambia”.

Si tú no te cuidas y si no te ocupas de estar al 100% de tu bienestar, eso es lo que empezarás a transmitir en todas tus relaciones: en tu familia, en tu pareja y también en el trabajo. No hay nada que genere menos confianza que alguien que aparenta inseguridad, falta de autoestima y falta de merecimiento.

 

«Recuerda que, si tus emociones y tu autoestima están bien, eso lo exteriorizarás en cada paso, en cada palabra y en cada acción.»

 

Ahora bien, trabajar el merecimiento parte de pequeñas acciones. No se trata de que cambies por completo todos tus hábitos, y que le restes tres horas cada día a tu rutina laboral, sino de que aprendas a incorporar pequeños hábitos saludables que te hagan sentir bien cada día.

Ley del merecimiento
El merecimiento es la llave de la abundancia!

¿Cómo practicar el merecimiento?

Como dice la Coach Vale Costa: “Dónde ponés tu foco ponés tu energía” y tu energía siempre viene acompañada de una emoción.

La Coach Vale menciona que sentirnos merecedores fortalece nuestra autoestima y nuestra seguridad, por eso es importante estar atentos a qué es lo que merecemos, qué deseos tenemos, qué queremos en la vida o hacia dónde queremos ir. 

Cada uno de nosotros creamos nuestras propias historias con las cosas que pensamos y las palabras que nos decimos, y desde ahí se van anclando nuestras creencias, lo que pensamos de nosotros mismos… lo que creemos que es así. 

Estas creencias pueden sumergirnos en una experiencia amorosa, fascinante y enriquecedora, o pueden paralizarnos y ahogarnos en un río de tristeza, dolor y limitaciones.

 

Auto amor y merecimiento
Me merezco todo lo bueno del mundo!

A continuación te comparto 8 consejos para que comiences a practicar el merecimiento en tu vida!

1 Autoconocimiento: Comienza por entender quién eres realmente, cuáles son tus fortalezas, debilidades, valores y metas en la vida. Reconoce tus logros pasados y reconoce que mereces el éxito y la felicidad en el futuro.

2 Autocompasión: Practica la compasión hacia ti mismo, reconociendo que eres humano y que tienes derecho a cometer errores y aprender de ellos. Cultiva una actitud de aceptación y amor propio, en lugar de autocrítica destructiva. Tienes  una sola vida y está en tus manos,  aprovéchala al 100%.

Las obligaciones, las ocupaciones y el trabajo siempre van a estar ahí, pero recuerda que TÚ ERES EL MAYOR TESORO y tienes que darte la importancia que te MERECES!.

amor propio y merecimiento
“Amarse a sí mismo es el inicio de un viaje que dura toda la vida”

3 Autoestima: Trabaja en mejorar tu autoestima y tu autoconfianza. Ésto puede implicar desafiar y cambiar los pensamientos negativos sobre ti mismo y reemplazarlos con afirmaciones positivas y realistas.

4 Establece límites. Aprende a mimarte: Aprende a establecer límites saludables en tus relaciones y en tu vida en general. Reconoce tus necesidades y valora tu tiempo y energía, diciendo «no» cuando sea necesario, priorizando tu bienestar.

Abandona la costumbre de posponerte siempre, dejarte para lo último. Comienza a incorporar rutinas que te hagan sentir bien cada día, que se enfoquen en tu bienestar o en lo que te haga sentir feliz.

5 Haz visualizaciones y afirmaciones positivas: Dedica tiempo todos los días a visualizarte alcanzando tus metas y repite afirmaciones positivas sobre tu valor y merecimiento. Ésto te ayuda a reprogramar tu mente subconsciente para creer en tu valía y capacidad para lograr lo que deseas.

6 Practica hobbys: Puedes empezar por retomar algún hobby o actividad que hayas disfrutado y que con el tiempo y las obligaciones has tenido que dejar atrás. Quizá tan sólo un par de horas a la semana te ayuden a reconectarte con eso que te gusta tanto.

La pintura, el dibujo, clases de escritura o de música, meditación o alguna clase de salsa, zumba o ir a caminar. Lo que sea que despierte tu interés y te ayude a disfrutar de un tiempo contigo mismo haciendo algo que te gusta, será tremendamente positivo.

Quizá tendrás que quitar algo de tiempo de otras actividades o simplemente organizar mejor el tiempo que tienes, para sumar un espacio a tus hobbies y pasiones. ¡Pues hazlo sin dudar! El tiempo que inviertas en ti, en tu bienestar y felicidad, será el mejor de todos.

7 Toma acción y perseverancia: Toma medidas concretas hacia tus objetivos, incluso cuando sientas dudas sobre si los mereces o no. La acción te ayudará a demostrarte que mereces alcanzar tus metas, y a construir la autoconfianza a medida que logras progresos.

8 Busca apoyo: No tengas miedo de buscar apoyo de amigos, familiares, mentores o un terapeuta si sientes que estás luchando con sentimientos de no merecimiento. A veces, hablar con alguien de confianza puede proporcionar una nueva perspectiva y ayudarte a superar esos obstáculos.

«Soy digno y merecedor de todo lo bueno. No sólo de algo, de un poquito, sino de todo lo bueno.» Louise Hay

Recuerda que trabajar en el merecimiento es un proceso continuo y requiere práctica y paciencia. Pero con el tiempo y constante disciplina, puedes cultivar una profunda sensación de valía y merecimiento en tu vida.

Comienza ya a trabajar en tu merecimiento y verás los grandes resultados en tu mundo interior y en el entorno que te rodea.



practicar el merecimiento
Declaro con amor que merezco todo lo bueno del mundo!

Si te gustó este post, compártelo con quienes sientas que merecen todo lo bueno del mundo!

 

Namaskar…

 

 

Fuentes:

https://latroncal.com.ar/los-3-secretos-para-trabajar-el-merecimiento/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *